El RITE y sus parámetros con respecto a la calidad del aire interior de los edificios

¿Qué es el RITE?

Para empezar, explicaremos que el RITE es una de las normativas que regulan cómo debe ser la calidad del aire del interior de los edificios en España, más concretamente las siglas corresponden a: Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE). La competencia de este precepto en el ámbito de la calidad del aire, se reserva para los edificios en los que se realice cualquier tipo de actividad humana, y en los que tiene que existir un caudal de aire externo suficiente que evite la concentración de contaminantes. Así, este reglamento tiene como objetivo contribuir y mejorar la eficiencia energética del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021 - 2030.

Escala de niveles de calidad del aire interior en función del uso y del tipo de edificio

En función de la ocupación del edificio del que estemos hablamos, hay diferentes parámetros de calidad del aire interior (IDA) que se deberán alcanzar como mínimo:

IDA 1 (aire de óptima calidad): edificios como hospitales, clínicas, laboratorios y guarderías.
IDA 2 (aire de buena calidad): inmuebles destinados a oficinas, residencias (locales comunes de hoteles y similares, residencias de ancianos y de estudiantes), salas de lectura, museos, salas de tribunales, aulas de enseñanza y similares y piscinas.
IDA 3 (aire de calidad media): edificios comerciales, cines, teatros, salones de actos, habitaciones de hoteles y similares, restaurantes, cafeterías, bares, salas de fiestas, gimnasios, locales para el deporte (salvo piscinas) y salas de ordenadores.
IDA 4 (aire de calidad baja): no se considera en ninguna aplicación.

Según a qué categoría pertenezca la construcción, se deberá alcanzar un caudal mínimo del aire exterior de ventilación u otro. Dicho parámetro se puede calcular conforme a varios métodos (directos o indirectos). A continuación, os enseñaremos dos métodos directos: en ellos, el caudal de ventilación se determina a partir de la carga contaminante del edificio; y un método indirecto: en el que el caudal se determina por la ocupación de personas que haya en el edificio o por la superficie de los locales.

Método directo por calidad del aire percibido

Este método se basa en el informe CR 1752 (método olfativo) y utiliza el decipol como unidad de medida para medir la calidad del aire percibida. Un decipol (dp) es la calidad del aire percibida en un local con una carga olfativa de un olf (emisión de una persona normalizada), ventilado con un caudal de 10 litros por segundo (10 l/s).

Los valores al usar este método son:

IDA 1 – 0,8 dp.
IDA 2 – 1,2 dp.
IDA 3 – 2,0 dp.
IDA 4 – 3,0 dp.

Método directo por concentración de CO2

Para locales con elevada actividad metabólica como salas de fiestas, discotecas, locales para el deporte y actividades físicas como gimnasios, etc.; se podrá emplear este método. También se puede aplicar en locales con elevada producción de contaminantes (piscinas, restaurantes, cafeterías…).

Los valores para cada categoría son:

IDA 1 – 350 ppm [concentración de CO2 (en partes por millón en volumen) por encima de la concentración en el aire exterior].
IDA 2 – 500 ppm.
IDA 3 – 800 ppm.
IDA 4 – 1.200 ppm.

Método indirecto de caudal de aire exterior por persona

En los inmuebles en los que las personas tengan una actividad metabólica de alrededor 1,2 met (equivalente metabólico) o cuando sea baja la producción de sustancias contaminantes por fuentes diferentes del ser humano, los valores para cada categoría serán los siguientes:

IDA 1 – 20 dm3/s por persona.
IDA 2 – 12,5 dm3/s por persona.
IDA 3 – 8 dm3/s por persona.
IDA 4 – 5 dm3/s por persona.

¿Quiénes son los responsables del cumplimiento del RITE?

Para que los requisitos del RITE se cumplan en los diferentes edificios, debe haber un responsable que se encargue de esta función. Así, en función del inmueble, y dependiendo de cada caso, los sujetos responsables pueden ser:

El propietario o propietarios, director o gerente del inmueble en el que se compruebe la infracción.
Personas que participen en la instalación, reparación, mantenimiento, utilización o inspección de los mecanismos, equipos y aparatos, cuando la infracción sea consecuencia directa de su trabajo o intervención.

Los fabricantes, vendedores o importadores de los productos, aparatos, equipos o elementos que no se ajusten a las exigencias reglamentarias.

Las sanciones respecto a estas infracciones van de leves hasta muy graves y pueden alcanzar hasta los cien millones de euros.

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